Por arte de birlibirloque


I

Hace mucho que desistió de ser mago. ¿Para qué? ¿Para inquietar a los chicos? Ellos no saben lo que es ilusionismo. Y si alguno es un poco más perspicaz, seguramente creerá conocer lo que desconoce el ilusionista. El vio desaparecer gente, pueblos, casas, sin que nadie lo percibiera. Sin que nadie se inquietara. Y lo que es peor, cuando gente, pueblos y casas reaparecieron sobre el horizonte, todos lo registraron como natural.

II

Por arte de birlibirloque, saco notas musicales de las palabras. Saco flores de las notas musicales. Saco abejas de las flores. Saco miel de las abejas. Y como por arte de birlibirloque, me como la tostada con miel de un solo bocado.

III

En el Chiostro del Bramante, via della Pace, está el pequeño kiosco de libros antiguos. El es amigo de Montale y de Moravia, que viven cerca. (Honor que no comparte con nadie). Cierta tarde, aparece un señor que le solicita la Storia di Roma. Le entrega el libro y se niega a cobrarle: es Cesare Pavese. Entonces, como por arte de birlibirloque, se abren cien postigones y ventanas, y otros tantos rostros romanos celebran el encuentro. Histórico.

IV

Le han propuesto al famoso Calatrava hacer un puente a la Luna. Al principio lo toma a broma. Pero después piensa: He hecho tantos puentes! Me falta ése. Y se pone a pensar y a trazar croquis y más croquis sobre el tablero. Una noche sueña que el puente a la Luna se cae y mueren millares de almas. Despierta seguro y desiste: Ese es el puente que nunca haré.

V

Bonita, Martina sabe de los andares de Blancanieves y Cenicienta. Tiene un mundo propio de carrozas y manzanas envenenadas. Obviamente, busca a su príncipe encantado. Pero como no lo halla, acepta al fin los remilgos de amor de un armonioso enano que se le cruza.

VI

Caballitos de Troya, arcas de Noé, el castillo de la reina de Saba, construye con madera balsa. A escala perfecta. A veces, su hijo menor se acerca en silencio. Ni una sola de esas construcciones de ingenio ha sido hecha para él. Sólo para sueños del padre-niño. Papá tiene el síndrome de Peter Pan y no se da cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Acerca del autor

Acerca del autor

Biobibliografía

Poeta, ensayista, crítico de arte, Jorge M. Taverna Irigoyen nació en Santa Fe. Ha publicado una decena de libros de poesía, crítica e historia del arte, mereciendo numerosos premios por su labor. Publicó sus narraciones breves bajo el título Historias verosímiles en la revista Letras de Buenos Aires y en el suplemento cultural de El Litoral de Santa Fe. Fue Director Provincial de Cultura, director y fundador del Centro Trandisciplinario de Investigaciones de Estética de Santa Fe y presidente de la Asociación Santafesina de Escritores. Es miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte y Presidente de la Academia Nacional de Bellas Artes.

Bienvenidos

Visit http://www.ipligence.com

Seguidores